LECTIO DIVINA Domingo V Tiempo Ordinario Ciclo A
Evangelio de San Mateo 5,13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.»
Palabra del Señor
1.¿Qué dice el texto?
Si te ayuda, subraya con un lápiz
Tanto a luz como la sal eran elementos de gran importancia para el pueblo de Israel. Gracias al aceite de oliva, los contemporáneos de Jesús gozaban de lámparas de aceite que eles permitían una abundante iluminación. Gracias a la sal conservaban los alimentos en salazón en una época en la que no existían frigoríficos.
Tan importantes fueron estos elementos que se convirtieron en símbolos religiosos.
Ser sal y luz para los demás, según el profeta Isaías, consiste en partir el pan con quien no tiene, no oprimir a nadie, no hablar mal de nadie, no tener gestos amenazadores… Solo entonces seremos luz para los demás.
2.Qué me dice el texto?
Dedica un tiempo de silencio
' El hombre sabio en
' En ocasiones la fe pierde sabor a causa de la rutina, de la falta de convicción… ¿Cuáles son las causas en mi caso?
' El discípulo de Jesús no busca el protagonismo personal, sino el de Dios ¿Cómo experimento esto?
3.¿Qué le digo?
Escribe o di lo que te salga ti
Repite en tu interior y haz tuya la frase del Salmo 111:
…En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo.
4.¿Qué me pide?
Cuando des un consejo, asegúrate, que le conduce a Dios.
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