miércoles, 26 de enero de 2011

ORAR: desear a Dios

Muy a menudo, cuando monjes jóvenes vienen a mi monasterio ellos me dicen: «Bueno, enséñeme a orar». No saben orar bien. Entonces les doy un rosario de oración. Además ellos lo reciben litúrgicamente con la toma de hábito. Yo les digo: «¡Ahora comienza esta oración!».Como son jóvenes monjes llenos de deseo, de energía y de brío, quieren una regla de oración fuerte, densa, lo más llena posible. Entonces les dejo hacer y les digo si. Y después, quince días o tres semanas mas tarde, vienen y llaman a la puerta de mi celda diciendo: «¡No lo consigo!».No han comprendido que no es un método. Se cansan, y eso puede ser incluso peligroso, de repetir esta invocación obstinadamente. No comprenden que hay que comenzar muy suavemente, pero teniendo una actitud de DESEO de Dios.

Higumeno Simeon: La Búsqueda de Dios en la Tradición hesicasta.

No hay comentarios: