
He estado hace poco en Egipto, y he visto de primera mano la vida de los cristianos coptos. Al entrar en el barrio copto del Cairo lo primero que te encuentras es un cerco policial impresionante, que te hace ver en que condiciones de inseguridad viven estas gentes. Su fe es una minoría, en un país mayoritariamente musulmán. Esto no es de ahora llevan siglos así. Su fe no es de escaparate, ni de tradición simplemente. La fe cristiana de esta gente ha nacido y crece en tierra árida, probada constantemente por la violencia del viento, quizá por eso sus raíces son tan fuertes y profundas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario