lunes, 31 de enero de 2011

lo que piensas... HAZLO

Los vestidos encerrados en un baúl durante largo tiempo, se apolillan. Lo mismo ocurre a los pensamientos de nuestro corazón. Si no los ponemos por obra físicamente, desaparecen o se apolillarán con el tiempo.

Sentencias de los Padres del Desierto (el dominio de sí)


HABLAR CON MODERACION...

Unos hermanos de Scitia quisieron ver al abad Antonio (San Antonio Abad). Se embarcaron en una nave y se encontraron en ella un anciano que también quería ir donde Antonio. Pero los hermanos no lo sabían. Sentados en el barco hablaban de las sentencias de los Padres, de las Escrituras y de sus trabajos manuales. El anciano guardaba silencio. Al llegar al puerto supieron que también él iba en busca del abad Antonio. Cuando se presentaron, el abad Antonio les dijo: «Buen compañero de viaje encontrasteis en este anciano». Y luego dijo al anciano: «Padre, has encontrado unos buenos hermanos». Pero el anciano le respondió: «Son buenos pero su habitación no tiene puerta. En su establo entra todo el que quiere y desata el asno». Esto lo decía porque los hermanos hablaban de todo lo que pasaba por su cabeza.

Sentencias de los Padres del Desierto (el dominio de sí)

viernes, 28 de enero de 2011

LECTIO DIVINA Domingo IV Tiempo Ordinario


LECTIO DIVINA Domingo IV Tiempo Ordinario Ciclo A

Evangelio de San Mateo 5,1-12ª

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:

Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.

Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.

Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.

Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.

Palabra del Señor

1.¿Qué dice el texto?

Si te ayuda, subraya con un lápiz

Al leer las bienaventuranzas, podemos fijarnos, en cuáles son sus protagonistas. ¿Quiénes están presentes? ¿Quiénes hablan?¿Quiénes escuchan?

Tres son los personajes que se mencionan: Jesús, actor principal de toda la escena, los discípulos y la muchedumbre. Jesús proclama dichosas a aquellas personas de las que ninguno de nosotros lo diría.

Dios es el garante del consuelo de los tristes, de la justicia a los oprimidos, de la misericordia que alcanzará a los misericordiosos...

En el presente, eso sólo se puede tener en esperanza. Pero una esperanza de la que podemos fiarnos, porque tuvo un anticipo en Jesús, el Pobre alcanzado por una felicidad que nada ni nadie pudo arrebatarle, ni siquiera la tortura ni la muerte en cruz.

2.Qué me dice el texto?

Dedica un tiempo de silencio

' Cuándo experimentas la tristeza, la soledad, el abandono, la injusticia…¿Buscas apoyo y consuelo en Dios o lo solucionas a tú manera?

' ¿Qué cosas de tu vida, consideras que no tendrías, si no te las hubiera dado Dios?

' ¿Sientes que la fe en Jesús aporta felicidad a tu vida y a los que te rodean?

3.¿Qué le digo?

Escribe o di lo que te salga ti

Repite en tu interior y haz tuya la frase del Ángel a María:

…Dichosa tú que has creído

4.¿Qué me pide?

Escoge una Bienaventuranza. Medítala e intenta practicarla durante la semana.

jueves, 27 de enero de 2011

TESTAMENTO DEL P. CHRISTIAN DE CHERGÉ


El P. Christian de Chergé, monje del Cister, fue ejecutado junto a 6 compañeros más, el 21 de mayo de 1996 en Argelia. Más de un año antes de su muerte, dejó escrito, su increíble testamento. Su vida y la de sus hermanos de comunidad, ha sido llevada recientemente al cine, bajo el título: De dioses y hombres.


- Cuando un A-Dios se vislumbra... Si me sucediera un día --y ese día podría ser hoy-- ser víctima del terrorismo que parece querer abarcar en este momento a todos los extranjeros que viven en Argelia, yo quisiera que mi comunidad, mi Iglesia, mi familia, recuerden que mi vida estaba ENTREGADA a Dios y a este país. Que ellos acepten que el Único Maestro de toda vida no podría permanecer ajeno a esta partida brutal. Que recen por mí. ¿Cómo podría yo ser hallado digno de tal ofrenda? Que sepan asociar esta muerte a tantas otras tan violentas y abandonadas en la indiferencia del anonimato. Mi vida no tiene más valor que otra vida. Tampoco tiene menos. En todo caso, no tiene la inocencia de la infancia. He vivido bastante como para saberme cómplice del mal que parece, desgraciadamente, prevalecer en el mundo, inclusive del que podría golpearme ciegamente. Desearía, llegado el momento, tener ese instante de lucidez que me permita pedir el perdón de Dios y el de mis hermanos los hombres, y perdonar, al mismo tiempo, de todo corazón, a quien me hubiera herido. Yo no podría desear una muerte semejante. Me parece importante proclamarlo. En efecto, no veo cómo podría alegrarme que este pueblo al que yo amo sea acusado, sin distinción, de mi asesinato.

NO POR ESTAR EN EL MONASTERIO ERES MONJE…

Hay vastos establecimientos que no sirven para nada, ni a Dios ni a los hombres. Ninguna regla monástica se observa en ellos, ni pueden reportar el menor provecho a los condes encargados de defender nuestra nación contra los bárbaros. Como el hábito monástico eximía del servicio militar, se veían hombres desalmados que deseaban ser llamados monjes sin tener ninguna de las cargas de esta profesión. De la noche a la mañana, simples laicos, que no tenían ni la experiencia ni el amor de la vida regular, construían en sus propiedades un monasterio para gozar de la dignidad abacial y de los privilegios de los bienes eclesiásticos... Es un espectáculo monstruoso ver a un hombre salir del lecho conyugal para disponer en el interior de un monasterio. ¿No hay acaso motivo para recordar aquel proverbio antiguo, según el cual, cuando las avispas hacen colmenas es para poner en ellas veneno en lugar de miel?

San Beda el Venerable

miércoles, 26 de enero de 2011

ORAR: desear a Dios

Muy a menudo, cuando monjes jóvenes vienen a mi monasterio ellos me dicen: «Bueno, enséñeme a orar». No saben orar bien. Entonces les doy un rosario de oración. Además ellos lo reciben litúrgicamente con la toma de hábito. Yo les digo: «¡Ahora comienza esta oración!».Como son jóvenes monjes llenos de deseo, de energía y de brío, quieren una regla de oración fuerte, densa, lo más llena posible. Entonces les dejo hacer y les digo si. Y después, quince días o tres semanas mas tarde, vienen y llaman a la puerta de mi celda diciendo: «¡No lo consigo!».No han comprendido que no es un método. Se cansan, y eso puede ser incluso peligroso, de repetir esta invocación obstinadamente. No comprenden que hay que comenzar muy suavemente, pero teniendo una actitud de DESEO de Dios.

Higumeno Simeon: La Búsqueda de Dios en la Tradición hesicasta.

sábado, 22 de enero de 2011

LECTIO DIVINA Domingo III Tiempo Ordinario


LECTIO DIVINA

Domingo III

Tiempo Ordinario

Ciclo A




Evangelio de San Mateo 4,12-23

Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: “País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló.”

Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.

Pasando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo:

Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres.

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.

Palabra del Señor

1.¿Qué dice el texto?

Si te ayuda, subraya con un lápiz

Jesús comienza su actividad en Galilea, al norte de Palestina (4,12-17). Esa región era mal vista por los habitantes del sur, de Judea, desde al Antiguo Testamento. En efecto el norte había sido tomado por el imperio asirio en el año 722 a.C. Desde esa época se había desfigurado porque había quedado en contacto con civilizaciones paganas, de costumbres y religiones diferente.

El Señor comienza su predicación llamando a la “conversión”. Este debe ser también el punto de partida de todo cristiano en su evangelización.

Jesús encuentra en Cafarnaúm y llama a seguirle a dos hermanos: Simón (Pedro) y Andrés, luego llamó a otros dos hermanos, esta llamada es señal de que el Reino es el lugar de la fraternidad. Jesús escoge trabajadores, porque Él no necesita teoría sino acción.

2.Qué me dice el texto?

Dedica un tiempo de silencio

' ¿Me retiro de todo el desorden social que existe a mi alrededor?

' ¿Mi vida está llena de luz o de tinieblas?

' ¿Busco la conversión para poder agradar a Dios?

' ¿Practico la fraternidad como modo de vida ?

3.¿Qué le digo?

Escribe o di lo que te salga ti

Repite en tu interior y haz tuya la frase del Salmo:

… El Señor es mi luz y mi Salvacion.

4.¿Qué me pide?


Contéstate esta pregunta:

¿Qué parte de mi vida he de comenzar a vivir al modo de Jesús



viernes, 21 de enero de 2011

LOS PERROS Y LA LIEBRE


Me gustaría compartir un episodio de los Padres del Desierto, donde se dice que un joven fue donde uno de aquellos grandes Padres y le dijo: Padre mío, tú que tienes tanta experiencia, explícame ¿por qué vienen al desierto tantos jóvenes monjes y después muchos no siguen; por qué perseveran tan pocos? Entonces el anciano monje dijo: "Mira, sucede como cuando un perro corre detrás de las liebres, ladrando. Muchos otros perros, oyéndolo ladrar y viéndolo correr, lo siguen. Pero solamente uno ve la liebre; pronto sucede que los que corren sólo porque el primero corre, se cansan y se detienen. Solamente el que tiene ante sus ojos la liebre, sigue adelante hasta alcanzarla". Así, dice el anciano monje, solamente quien ha puesto los ojos verdaderamente en el Señor, sabe en realidad a quién sigue y sabe que vale la pena seguirlo.

Sentencias de los Padres del Desierto.

jueves, 20 de enero de 2011

LA FE en la piel y en el alma

He estado hace poco en Egipto, y he visto de primera mano la vida de los cristianos coptos. Al entrar en el barrio copto del Cairo lo primero que te encuentras es un cerco policial impresionante, que te hace ver en que condiciones de inseguridad viven estas gentes. Su fe es una minoría, en un país mayoritariamente musulmán. Esto no es de ahora llevan siglos así. Su fe no es de escaparate, ni de tradición simplemente. La fe cristiana de esta gente ha nacido y crece en tierra árida, probada constantemente por la violencia del viento, quizá por eso sus raíces son tan fuertes y profundas.

Visité el monasterio de San Macario donde hace unos pocos años había 10 monjes, hoy hay 130. Nosotros en occidente donde vivimos teóricamente nuestra fe plácidamente, se nos vacían los seminarios y conventos. ¿Qué nos estará enseñando Dios a través de los cristianos de Egipto?